KENDRICK LAMAR ENCIENDE EL SUPER BOWL 2025 DESATANDO PASIONES DIVIDIDAS CON SU ESPECTÁCULO DE MEDIO TIEMPO ENTRE CRÍTICAS DE "ABURRIDO" Y ELOGIOS DE "HISTÓRICO"
- martin contreras
- 10 feb
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Nueva Orleans, LA – El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX, encabezado por Kendrick Lamar, ha generado una ola de reacciones polarizadas, desde quienes lo consideran "aburrido y anticlimático" hasta aquellos que lo catalogan como un momento "histórico" para el hip-hop. La presentación, que incluyó un controvertido guiño a su rivalidad con Drake, no dejó a nadie indiferente.
Con Samuel L. Jackson personificando al Tío Sam como maestro de ceremonias, Lamar irrumpió en el escenario con una mezcla de sus éxitos, incluyendo "GNX", "Squabble Up", "Humble", "Euphoria", y finalmente, "Not Like Us"12. Esta última, una canción con fuertes alusiones a su disputa con Drake, fue anticipada con gran expectativa y ejecutada con una sonrisa que, para algunos, reflejaba el puro disfrute de la victoria.

Las redes sociales se inundaron de comentarios diversos. Luis Guillermo Hernández lo describió como "el espectáculo de medio tiempo más aburrido, anticlimático y chafa de toda la historia".
Alejandra YañezRubio coincidió, prefiriendo apagar el televisor ante lo que consideró un show "aburrido y mediocre".
En contraste, otros defendieron la presentación de Lamar como un hito cultural. La elección de incluir "Not Like Us", un himno con fuertes connotaciones sociales y políticas, fue vista como un acto de valentía y autenticidad.
Algunos críticos destacaron la impecable ejecución, la coreografía y la potencia lírica de Lamar, considerándolo un punto culminante en la historia de los espectáculos de medio tiempo.

La referencia a Drake, particularmente con la interpretación de "Not Like Us", añadió una capa de controversia al espectáculo. Si bien algunos celebraron la audacia de Lamar, otros cuestionaron si el Super Bowl era el escenario adecuado para ventilar rivalidades personales. La aparición de Serena Williams, ex pareja de Drake, bailando al ritmo de la canción, intensificó aún más el debate.
Más allá de las opiniones encontradas, el espectáculo de Kendrick Lamar sin duda ha dejado una huella en la historia del Super Bowl. Ya sea recordado como un momento de audacia artística o como una oportunidad perdida, su presentación ha generado un diálogo sobre el papel del hip-hop en la cultura popular y los límites de la expresión artística en eventos masivos.
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